PRESENCIAL Y SERVICIOS ONLINEDéficit de atención
(TDA-H)

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo crónico, que evoluciona en términos de síntomas y tiene una probable base genética.

El TDAH se caracteriza por la dificultad de mantener la atención voluntaria en diversas actividades, tanto académicas como cotidianas, lo que a menudo se acompaña de la falta de control de impulsos. La sintomatología puede manifestarse de manera diversa según la edad del individuo y se requiere que los síntomas estén presentes en al menos dos o más entornos, como en el hogar y en el entorno escolar, según los criterios de diagnóstico establecidos en los manuales clínicos.

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede afectar a personas de todas las edades, pero es más comúnmente diagnosticado en la infancia. Puede presentarse en niños, adolescentes y adultos. Aquí hay una descripción más detallada de los grupos de edad que pueden experimentar el TDAH:

Niños: El TDAH es a menudo diagnosticado en la infancia, generalmente antes de los 12 años de edad y, en algunos niños, se nota a partir de los 3 años de edad. Los síntomas pueden ser más evidentes en la escuela, donde los niños pueden tener dificultades para prestar atención en clase, completar tareas o seguir las reglas.

Adolescentes: El TDAH puede persistir en la adolescencia, y los síntomas pueden cambiar a medida que los adolescentes enfrentan desafíos académicos y sociales diferentes. Pueden experimentar dificultades en la organización, la gestión del tiempo y el rendimiento académico.

Adultos: Aunque a menudo se asocia con la infancia, el TDAH puede continuar en la edad adulta. Los adultos con TDAH pueden enfrentar desafíos en el trabajo, en las relaciones y en la gestión de su vida cotidiana. Los síntomas pueden manifestarse de manera diferente en adultos, pero aún pueden incluir dificultades en la atención, la organización y el control de impulsos.

En resumen, el TDAH es una condición que puede afectar a personas de todas las edades, y los síntomas pueden variar en función de la etapa de la vida. Es importante tener en cuenta que el diagnóstico y el tratamiento adecuados pueden ayudar a las personas con TDAH a gestionar sus síntomas y llevar una vida satisfactoria.

Los niños que manifiestan el Trastorno por Déficit de Atención, pueden experimentar notables beneficios a través de la terapia psicopedagógica, ya que esta ofrece enfoques y estrategias específicas para abordar sus desafíos. Estos enfoques incluyen el entrenamiento en habilidades de atención, la gestión del tiempo y la organización, el desarrollo de habilidades sociales, la adquisición de técnicas de estudio, apoyo académico, y la promoción del manejo de impulsos. Además, los psicopedagogos colaboran de manera cercana con los padres y educadores para garantizar la coherencia en la aplicación de estrategias tanto en el hogar como en la escuela. Igualmente, se proporciona un apoyo emocional fundamental para ayudar al niño a afrontar la frustración y la ansiedad que pueden estar relacionadas con los desafíos del TDAH.

La terapia psicopedagógica se convierte en una opción valiosa cuando se identifican una serie de señales que pueden indicar la necesidad de intervención: poca atención mantenida, una actividad excesiva e inapropiada sin relación a las tareas o actividades, dificultad para controlar los impulsos, dificultad en la interacción social, bajo rendimiento académico y una baja autoestima. Además, es importante tener en cuenta que el TDAH a menudo se presenta junto con otros trastornos, como el trastorno oposicional-desafiante, el trastorno de la conducta, trastornos de aprendizaje (tanto verbales como no verbales), ansiedad y depresión, lo que aumenta la importancia de una evaluación y tratamiento adecuados.