PRESENCIAL Y SERVICIOS ONLINEAsesoría a padres, cuidadores y profesionales

Una psicopedagoga/o puede desempeñar un papel invaluable en el apoyo a los padres que enfrentan desafíos emocionales y escolares con sus hijos. Su experiencia y conocimientos les permiten colaborar estrechamente con los padres para comprender las necesidades y dificultades de los niños en el ámbito académico y emocional. Esto incluye identificar posibles obstáculos en el aprendizaje, como dificultades de atención o de comprensión, y proporcionar estrategias específicas para abordar estas barreras. Además, un psicopedagogo puede trabajar en estrecha colaboración con los padres para mejorar la comunicación en el hogar y fomentar un entorno de apoyo emocional. En conjunto, este enfoque integral puede ayudar a los padres a fortalecer la relación con sus hijos y a brindarles las herramientas necesarias para superar los desafíos escolares y emocionales, promoviendo un desarrollo saludable y un mejor rendimiento académico.

• Cuando existe un problema de aprendizaje
• Cuando el rendimiento escolar o académico no es el correspondiente a su edad y desarrollo
• Cuando existen problemas para fijar la atención en tareas académicas o escolares
• Cuando exista falta de motivación escolar
• Cuando el niño presente problemas emocionales que afecten a su aprendizaje (nervios, miedos, ansiedad, etc.)
• Ante cualquier DEA (Dificultad específica de aprendizaje) como dislexia, discalculia, disortografía, etc.
• Cuando existe un trastorno del desarrollo (TEA, TDAH, etc.)
  Cuando hay diferencias significativas en el estilo de crianza entre tú y tu pareja que dificultan llegar a acuerdos.
• Cuando hay grandes cambios familiares, como mudanza, pérdida de un ser querido o separación de los padres, que requieren apoyo para transitar y acompañar a los hijos.
• Cuando la entrada de tu hijo en una nueva etapa, como la adolescencia, que plantea desafíos en la manera en que los padres responden y se adaptan a las transformaciones, cambios de comportamientos y actitudes de los niños.
• Cuando se presentan dificultades para establecer límites y normas en casa, considerando un enfoque de crianza respetuosa.
• Cuando hay conflictos entre hermanos, por celos o por copiar modelos de comunicación inadecuados.

• Dificultades para seguir normas en casa, en el colegio y en el instituto.
• Dificultades en la regulación emocional.
• Dificultades sociales y de la conducta adaptativa.
• Dificultades en el aula en general.
• Trastorno de lectura, escritura y números (dislexia, disgrafía y discalculia).
• Dificultades en motricidad gruesa y fina.
• Trastorno por déficit de atención e hiperactividad TDAH.
• Trastorno del espectro autista TEA.
• Trastorno del sueño, miedos y control de esfínteres.
• Discapacidad intelectual.
  Muchas otras más…