Trastorno de conducta: Adolescentes rebeldes
¿Te preguntas si su hijo está experimentando un Trastorno de Conducta? Los adolescentes rebeldes a menudo exhiben rasgos como un temperamento fuerte, resistencia a la autoridad, desafío a las normas y límites, impulsividad, agresividad ocasional e incluso situaciones de expulsión escolar. La hostilidad, el desafío y la desobediencia son señales que podrían indicar la presencia de un trastorno de conducta en la adolescencia.
Aunque la adolescencia es una etapa naturalmente difícil, tanto para los jóvenes como para quienes los rodean, es crucial buscar ayuda profesional cuando estos desajustes afectan significativamente la vida del adolescente. Un profesional de la salud mental puede proporcionar la orientación necesaria para abordar estos desafíos.
Trastorno de conducta
El diagnóstico de «trastorno del comportamiento perturbador» o «trastorno de conducta» se refiere a un patrón persistente e inadecuado de comportamiento que va en contra de las normas sociales básicas y desafía la autoridad. La intensidad y gravedad de estos síntomas varían, y el trastorno puede oscilar desde comportamientos disruptivos hasta trastornos disociales más severos.
En la actualidad este tipo de problemática en adolescentes ha aumentado, suponiendo uno de los diagnósticos más frecuentes tanto en edad infantil como en juvenil. El tipo de conducta que expresan generalmente estos trastornos son aquellas denominadas conductas disruptivas (conductas que molestan, interfieren en los demás), las cuales implican la interrupción en el desarrollo evolutivo del niño imposibilitándolo para crear y mantener relaciones sociales saludables. Otro tipo de conductas que pueden presentar son las denominadas conductas de carácter negativo o negativistas; estas conductas se relacionan con un comportamiento que desafía a los padres o bien a otras personas mayores a quienes deben tener respeto, buscando el desafío a la autoridad.
Diagnóstico del Trastorno de conducta
El diagnóstico del trastorno de conducta puede realizarse desde la infancia y se caracteriza por comportamientos antisociales que violan derechos y normas sociales. Estos comportamientos incluyen la transgresión, la violación de derechos de los demás y la agresión física. La presencia de estos comportamientos, especialmente cuando se combinan con el uso de alcohol y drogas, requiere atención especial.
El diagnóstico del trastorno de conducta puede realizarse desde la infancia y se caracteriza por comportamientos antisociales que violan derechos y normas sociales. Estos comportamientos incluyen la transgresión, la violación de derechos de los demás y la agresión física. La presencia de estos comportamientos, especialmente cuando se combinan con el uso de alcohol y drogas, requiere atención especial.
Algunas señales de alerta del Trastorno de conducta
Algunas características que nos pueden alertar, como padres o profesores, para identificar un trastorno de conducta en la adolescencia:
Hace “campana” o «novillos» «jubilarse de clases» «hacer pellas» (no asistir a clases)
Destruye intencionalmente objetos de los demás
Intimida a los demás
Provoca peleas
Agrede con frecuencia
Sospecho que hay consumo de alcohol y drogas
Promiscuidad sexual
Expulsiones del instituto
Actos delictivos
Tratamiento en trastorno de conducta
El diagnóstico temprano es esencial para garantizar un tratamiento y apoyo adecuados. La falta de intervención puede llevar a problemas de salud mental graves en la edad adulta. Algunas señales de alerta incluyen ausencias y expulsiones escolares, destrucción de propiedades, intimidación, peleas frecuentes, sospechas de consumo de sustancias, comportamiento sexual arriesgado y conducta delictiva.
El tratamiento integral de los trastornos de conducta en adolescentes debe abordar no solo al individuo, sino también a ustedes los padres, y a la familia. La terapia individual, basada en la Terapia Cognitivo-Conductual, se centra en tratar los síntomas principales y desarrollar habilidades sociales. La terapia familiar trabaja en modificar patrones agresivos de comunicación y fomentar un entorno de apoyo.
Si observas estos comportamientos en tu hijo no dudes en ponerte en contacto de inmediato con un profesional. La atención de estas conductas y una intervención temprana pueden lograr cambios significativos y evitar males mayores.
¡Ánimo papás, qué si se puede!!!
un abrazo.
Psicopedatips.